juntos se paseaban por el Cosmos en una danza infinita,
el tiempo parecía no existir para ellos…
fruto de este amor nacieron muchos seres de diversas formas y colores, todos bellos. Pero de entre ellos destacó una linda criatura, una flor amarilla, tan parecida a su padre Sol que pasaría los días mirando el cielo en busca de éste astro imponente.
Esta flor, por ser el fruto de ese amor cósmico, poseía en su interior los secretos mejor guardados de la creación, conocidos como geometría sagrada y número áureo, secretos con los que la naturaleza se expresa, evocando esos paseos por el Cosmos, para el deleite de quienes nos detenemos a observar esas pequeñas cosas que esconden los misterios de lo infinito.
CANCIÓN
Dentro busco el centro
Fuera una escalera
La profundidad me eleva
CHISTE