La práctica del yoga comienza en la cocina. Seamos conscientes de los alimentos que ingerimos y consumimos. Podemos aportar a un cambio de consciencia en nuestra cocina. Por un lado eligiendo más cuidadosamente de qué alimentarnos… Privilegiando lo orgánico a lo industrializado, esto abarca vegetales, huevos, lácteos, legumbres, carnes, miel, semillas o cereales. Privilegiando las economías regionales, los productos artesanales, las compras comunitarias. Evitando los refinados, los colorantes, los transgénicos. Privilegiando lo casero, lo hecho en casa. Hay dos mantras muy desaconsejables desde mi punto de vista: El primero: “No sé cocinar” a veces viene de la mano con el “no se cuidar una planta, ni siquiera un cactus… todo se me muere…” Esto es algo grave que podemos resolver fácilmente poniendo conciencia y proponiéndonos cambios concretos en la estructura de nuestra personalidad. El otro mantra es “No me gusta” Nuestro paladar está contaminado desde niños al igual que nuestra mente. Hay que reaprender a comer para valorar los sabores puros y naturales. Todo lo natural es rico cuando aprendemos a valorar el Prana y lo natural.
Por otro lado podemos apoyar un cambio positivo de consciencia a través del consumo consciente. Evitar las grandes cadenas de supermecados y shopings privilegiando el autocultivo, las ferias, los mayoristas, los negocios barriales, el acopio de alimentos, la compra directa a productores o cooperativas, los productos ecológicos, libres de conservantes, libres de pesticidas, de grasas saturadas, de irradiación con energía atómica y tantas otras atrocidades que se naturalizaron en nuestras enfermas sociedades de consumo.
Entonces esta semana hace tu barrita de Prana y compartí ideas y sabores en el Foro.