El yoga siempre, desde sus orígenes, estuvo relacionado con los árboles. Desde la época de Patanjali la filosofía principal se simbolizaba y enseñaba con un árbol. Cada parte representaba un aspecto en el camino del yogui.
En las raíces se ubicaban los Yamas (proscripciones, restricciones), en el tronco los Niyamas (prescripciones), las Ramas las asanas, las hojas Pranayamas, La corteza Pratyahara (interiorización de los sentidos), La sabia Dharana (Concentración), La Flor Dhyana (Meditación), el Fruto Samadhi (Autorealización). El árbol que elijas plantar actuará de tótem en tu camino espiritual, un símbolo que va a estar ahí recordándote, creciendo exteriormente mientras tu Ser crecerá y se desarrollará en tu interior.
Cuando lo plantes realiza un ritual, dedicale unas palabras, hacé, de ese, un momento especial cargado de sentido, exprésale un propósito o Sankalpa y ofrendá a la Pacha Mama tu labor y dedicación que ella te lo agradecerá. Namaste.
ANEXO
Conociendo a Vandana Shiva